Escafismo

Un
bote era usado para esta pena capital.
El escafismo o
«método de tortura de la artesa»
o «de la barca»,1 era
un método de ejecución tortuosa practicada
supuestamente durante el Imperio
Persa hacia el año 401 a. C., tal como lo
describen los griegos, enemigos suyos (Cf. «Guerras médicas»). El nombre
proviene de skáphe («σκάφη»), en griego,
'vaciado'.
El procedimiento
consistía en introducir a la víctima en
un cajón de madera con cinco agujeros por los cuales sacaba la cabeza, las
manos y los pies. El verdugo untaba
estas partes del cuerpo con leche y miel para
atraer hacia ellas moscas y otros insectos. Al condenado se lo había alimentado
ya con estos productos, en ocasiones en mal estado, para provocarle diarreas y
atraer a muchos insectos, que empezaban a alimentarse de las heces, para luego
ir ingresando en el ano de éste y, por consiguiente, a dejar sus huevos dentro
de él. Por lo que esa persona se convertía en comida para insectos y moría al
cabo de unos días.2

Una
artesa también se usaba para la tortura.
Mandó el rey Artajerjes II, pues, que a Mitridates se le
quitara la vida, haciéndolo morir enartesado, lo que es en esta forma: tómanse
dos artesas de madera que ajusten exactamente la una a la otra, y tendiendo en
una de ellas supino al que ha de ser penado, traen la otra y la adaptan de modo
que queden fuera la cabeza, las manos y los pies, dejando cubierto todo lo
demás del cuerpo, y en esta disposición le dan de comer, si no quiere, le
precisan punzándole en los ojos; después de comer le dan a beber miel y leche
mezcladas, echándoselas en la boca y derramándolas por la cara: vuélvenlo
después continuamente al sol, de modo que le dé en los ojos, y toda la cara se
le cubre de una infinidad de moscas.
Como dentro no puede menos de hacer las necesidades de los que comen y beben, de la suciedad y podredumbre de las secreciones se engendran bichos y gusanos que carcomen el cuerpo, tirando a meterse dentro. Porque cuando se ve que el hombre está ya muerto, se quita la artesa de arriba y se halla la carne carcomida, y en las entrañas enjambres de aquellos insectos pegados y cebados en ellas. Consumido de esta manera Mitridates, apenas falleció el decimoséptimo día.
Como dentro no puede menos de hacer las necesidades de los que comen y beben, de la suciedad y podredumbre de las secreciones se engendran bichos y gusanos que carcomen el cuerpo, tirando a meterse dentro. Porque cuando se ve que el hombre está ya muerto, se quita la artesa de arriba y se halla la carne carcomida, y en las entrañas enjambres de aquellos insectos pegados y cebados en ellas. Consumido de esta manera Mitridates, apenas falleció el decimoséptimo día.
Plutarco. Vidas paralelas: Artajerjes,
16.
También se
ejecutaba este suplicio introduciendo a la víctima dentro del vientre de un
caballo u otro animal corpulento y dejando fuera las cinco partes del cuerpo
mencionadas. De este modo, el reo quedaba entregado a los horrores de una
doble putrefacción.2
·
Richard Sair se
refiere a un caso en la moderna China en
el que un hombre fue encadenado en el exterior, donde varios mosquitos le
picaron.3
·
En la obra
de Shakespeare The
Winter's Tale, el pícaro Autolycus le dice
al pastor y a su hijo que debido a que Perdita se ha enamorado del príncipe, su
padre adoptivo será apedreado, mientras que su hermano adoptivo será sometido a
el siguiente castigo:
Tiene
un hijo que será desollado vivo; luego, untado de miel y expuesto ante un nido
de avispas. Se le dejará allí hasta que sea tres cuartos y medio muerto;
entonces se le hará volver en sí con aguardiente u otra cualquier infusión
cálida, y después, sangrando como esté, en el día más caluroso que anuncie el
almanaque, se le colocará contra una pared de ladrillos, donde el sol le mirará
con su disco más meridional y donde le mirará el sol mientras las moscas le
picarán hasta que siga la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario